Mi experiencia con los filtros en un Plantado

Con las ganas renovadas gracias a mejores resultados, creo que gracias a este “descubrimiento” del rango estrecho de toxicidad de algunos micronutrientes, he comenzado a volcar experiencias y cosas que veo útiles en el formato de artículos para el blog, así que ahora hablemos un poco de los filtros


A grandes rasgos podemos dividir los filtros que he usado en internos, mochila y externos, todos los tipos tienen pros y contras.

Con los filtros externos si contamos con un bello sistema de toma del agua del acuario y retorno al estilo de las pipes de ADA, entonces el resultado estético es, a mi gusto, mejor. Pero por otro lado necesitamos contar con un mueble que pueda albergar el filtro y sus mangueras que muchas veces ocupan bastante espacio si no se quiere acodarlas y mermar el rendimiento del equipo.

En la foto observamos un inflow tipo skimmer de superficie, esto elimina completamente el biofilm y es realmente práctico, lamentablemente es de un acabado estético muy malo.

Vemos en este ejemplo cómo a pesar de ser un acuario con Discus, con el filtro algo sucio y mucha materia orgánica el biofilm brilla por su ausencia gracias a este feo skimmer.

Otro ejemplo de cómo estos dispositivos dejan la superficie brillante, si no fuera por el skimmer, el outflow, aunque bien diseñado no es suficiente.


En este caso un sistema de skimmer y outflow acrílicos que eran excelentes pero el material posee una fragilidad que no es recomendable para un acuario, el vidrio en este sentido es más noble pero no hay diseños para skimmers.

Con los equipos externos además podemos optimizar las corrientes dentro del acuario, que muchos maestros ven como muy relevantes, y podríamos poner en la línea un atomizador de CO2 o un contracorriente de CO2 lo que nos permitiría retirar más elementos del interior de la urna. Pero el tema de las corrientes no es tan relevante en acuarios de tamaño más pequeño y los atomizadores logran una neblina de CO2 dentro del acuario nada agradable, personalmente con los difusores cerámicos de CO2 me considero satisfecho, si bien un buen contracorriente de CO2 en línea con un filtro externo es, para mi, la opción estética que más me ha gustado.

Vemos un ejemplo de un atomizador en la linea del filtro y las microburbujas.

Vemos aquí como se requiere contar con un mueble con un buen espacio para albergar el filtro y lo que sea que conectemos en esta línea de filtrado.

Por el tema del filtrado considero que estos filtros externos pueden manejar volúmenes mayores y acomodar varias fases para distintos tipos material de filtrado. Pero si bien se presentan como fáciles de limpiar en la práctica es un tanto engorroso por el tamaño de la botella y el enchastre promedio que un individuo algo torpe consigue. Además se requiere que de tanto en tanto se limpien las mangueras porque sino merma el flujo y eso lleva el nivel de engorro a límites nada agradables, tuve que hacerme traer estos elementos de limpieza del exterior hasta que di con cepillos para limpiar instrumentos musicales de viento que son idóneos para nuestros propósitos. En definitiva, en la práctica, se termina limpiando casi nunca lo cual no es un gran problema realmente pero no es lo más recomendable si buscamos una gran salubridad en el montaje.

Filtros mochila, bueno hay dos tipos de diseños que he utilizado en plantados, en uno la cascada de retorno cae en forma vertical sobre la pecera, esto genera una buena corriente y oxigenación pero la veo limitada localmente, no veo genere buenos flujos por todo el montaje, si bien no me trajo problemas mayores no es la opción que más me gusta. El otro diseño solo lo vi en los filtros mochila de Ehiem, donde el flujo de retorno es superficial y al ser la toma profunda se genera un flujo excelente, es el tipo de filtros que uso actualmente

En esta foto se puede observar la caída en cascada.

En estas fotos ejemplos del flujo superficial obtenido por estos filtros Ehiem.

La ventaja básica es que son más fáciles de limpiar, no se necesita un mueble para contenerlo, tampoco mangueras ni limpiarlas, se controla más fácilmente el flujo si se ve excesivo, rompe bien la superficie del agua sin necesidad de skimmers de superficie o pipes de diseño para hacerse cargo del biofilm superficial si el acuario lo genera, aunque no se lo carga del todo si es severo. La obvia contra es estética, es un armatoste colgando allí, pero no se si mucho peor que mangueras entrando y saliendo del acuario o de un feo skimmer de superficie para la toma. Definitivamente dentro del montaje son menos intrusivos que un inflow u outflow con lo que para mi se convierten en la opción ideal para montajes pequeños o medianos. Ya para acuarios de gran porte no son habría que contar con varios filtros de este tipo y honestamente creo que la opción filtro externo sería sin dudas más estética.

En cuanto a los filtros internos...sinceramente tienen lo peor de los dos mundos, son feos, ocupan espacio dentro de nuestro montaje, hay que meter mano en el mismo para poder retirarlos y limpiarlos, asegurando así que ensuciamos todo el hogar. Además suelen dejar mucho que desear en cuanto a su capacidad filtrante, por lo menos en mi experiencia. Definitivamente no los recomiendo pero como dice una amiga “para gustos los colores”.

Como detalle o consejo de los filtros mochila, conozco buenos acuaristas que los aprovechan, por la facilidad de hacerlo, para incorporarles el CO2 dentro del mismo y utilizarlos como pseudo-contracorriente, no lo he probado pero es una idea que se puede llevar adelante. Personalmente les coloco el difusor cerca de la salida del agua al acuario para que distribuyan las burbujas lo mejor posible...pero dejaré el CO2 para otra entrada.

Aquí podemos observar un difusor colocado justo sobre la caida de la cascada del filtro.


Un ejemplo de todos funcionando, no tengo aquí filtros internos porque los he usado poco y nada, solamente para optimizar corrientes en el interior de acuarios que, para mi, son de gran porte.

Saludos y espero que sirva.